La ceremonia tuvo lugar en la Ermita de la Moraleja en Madrid, una iglesia muy pequeña a las afueras de Madrid. Tuvimos la suerte de que ese día salió el sol en todo su esplendor, perfecto para disfrutar de la entrada y la salida de la iglesia, y así pudimos dejar el flash en la mochila y aprovechar la luz natural que se filtraba dentro de la ermita.
Fué un reportaje sencillo, tal y como querían los novios, que no quisieron fotos de los preparativos ni posados, pero conseguimos captar sus miradas,sus gestos y momentos mas especiales.
El resultado, unas instantáneas que guardarán para toda la vida, y por supuesto desde aqui les deseo...¡Que vivan los novios!